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Fui seguido por fuego.

Suena muy, muy raro, lo sé, pero es verdad. Cada casa, cada departamento en el que he vivido se ha quemado hasta los cimientos. Aún más extraño—es predecible. Si yo viviera en algún lado por seis años, seis años de que me mudo mi ex-hogar queda envuelto en llamas. No es exacto, pero casi, por lo general tarda un dos o tres meses más.

Es verdad. No estoy seguro de cuando me di cuenta de este patrón por primera vez, pero siempre ha estado allí. Cuando era solo un niño, justo después de que yo naciera, mi familia comenzó a vivir en una vieja casa detrás de la casa de mi abuela. Estuvimos allí hasta que cumplí dos años, y nos mudamos. Recuerdo haber ido a visitar a mi abuela, a los cuatro años, cuando vi las humeantes llamas envolver la pequeña casa y el humo elevarse en el aire. El viejo cableado de la década de los 50, finalmente, dejo de funcionar.

De esa casa, nos mudamos a una granja. No estábamos lo suficientemente bien como para comprarla, no, pero nos quedamos allí gracias al médico local. La casa no era muy grande, y la mayoría de los recuerdos de mi infancia provienen de ese acogedor y familiar establecimiento en el cual vivíamos. Aún recuerdo las Navidades, los Días de Acción de Gracias, los Cumpleaños. Pienso siempre en eso cuando pienso en "volver a casa". Vivimos allí desde que tuve dos años hasta que cumplí los nueve cuando el médico murió. A mis quince años, se quemó, un rayo alcanzó a un viejo árbol que luego propago el fuego hacía la granja.

La tercera casa donde viví fue la segunda en hacerse cenizas. Nosotros vivimos allí alrededor de dos años, por lo que se quemó cuando tenía trece años. Era una casa muy antigua y vieja. Lo que más recuerdo era su forma, la llamábamos la casa "escopeta", por que podías disparar una escopeta en un extremo y daría la vuelta por todo el camino hasta el otro extremo. Era una habitación tras otra, todo en una línea recta, construida como se necesitaba. Estaba, sinceramente, muy vieja y seca. No me sorprende que la causante del fuego allá sido la estufa de los inquilinos que vivieron allí después de nosotros.

Además de donde vivo ahora, el único otro lugar que queda es la actual casa de mis padres. Cuando me preguntaron por que estaba moviendo todas mis cosas del sótano hacía afuera, no tuve el corazón para decirles, así que inventé una excusa, les dije que quería llevar mis libros viejos y otras cosas a la escuela. No sabía que más decirles.

Cuando cumplí diecinueve años, me fui de la casa de mis padres, y comencé a ir a la universidad. Antes de alquilar la casa donde vivo ahora, me quedé en un departamento en la ciudad. Lo compartí con un par de pendejos que parecían ser bastante amigables antes de que me mudara con ellos. Todo el mundo conoce a los de su tipo. No pagaban sus cuentas a tiempo. Se comían todo lo que encontraban. Todo se puso peor y peor hasta que tuve la idea. Cuando finalmente tuve suficiente de ellos, me fui. Estuvimos por cuatro meses allí cuando el contrato nos decía que estuviéramos un año. Ahora solo estoy manteniendo los ojos en las noticias. Esperando por las chispas. Un fuga de gas, un fósforo no apagado correctamente... Tarde o temprano, se quemaran.

Al final siempre se queman.

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